Todo buque que se precie, sabe que su mejor destino es encallar y naufragar.
Cuando nací, ya existía el asfalto, letras de molde, conversaciones telefónicas, leyes y circos ambulantes. En este momento de mi vida, no me puedo ir de este mundo sin devolver algo de lo que la cultura me dio e hizo de mi. Es decir que el procesamiento de todo lo que recibí debe ser transmitido de alguna manera.
Empezando con mi ideología es decir con aquello que venía impreso en las proteínas de la leche de mi madre. Y que ahora me delatan al escribir estas líneas.
Un blog o un cuaderno de bitácora, es la forma que más me cabe para ese intento. Versará sobre el psicoanálisis en primer término, que me permitió varias vidas. Y al que vivió varias vidas le tocan varias muertes. Eso sí, las muertes que vengan, pero sin drama más bien con humor.
Contendrá algo de literatura , de cine, de ciencia y de todo aquello que mi curiosidad y mi estética me permitan.
Estamos hecho de letras acodadas por carne triturada por un real que siempre nos recuerda nuestro origen carroñero. Algo de esto se verán en este intento. Por lo demás incluiré también todos los escritos de aquellos que me gusten y me lo permitan.

sábado, 14 de agosto de 2010

Lo bello.

La experiencia de lo bello, se realiza en la conjunción adecuada, que experimentan los sentidos, con el significante amo que determina que es bello y que no lo es.
Cuando el objeto de nuestra mirada embelesada, es realmente una creación original de lo humano, se nos aparece como el propio significante amo mirando nuestra mirada.
Nos encontramos allí con la obra que marca un nuevo paradigma de la organización de los cánones de la belleza.
Hay allí, en ese instante maravilloso una identificación de los ideales del sujeto con el objeto, y se abre un instante de nuestra felicidad.
Es como en el humor donde por un momento el superyo nos depara una actitud indulgente, nos permite volver a nuestra mas tierna infancia donde frente a la mirada de la madre, recuperamos algo de lo irrecuperable, y nada nos duele. Es un goce tolerado, fálico, goce que se termina haciéndose social por la identidad de deseos de los sujetos en un momento histórico dado.
En tanto siguiendo a Freud, lo bello es también sexualidad humana en donde las marcas significantes nos determinan la plena posibilidad del goce fálico.
La belleza expresión de una estética histórica, también participa de la experiencia ética,
En esta debemos someternos al mandato del deseo, aceptando que la castración simbólica es la única posibilidad de jugar nuestro deseo sin ser aniquilados por el.
Lo bello se puede encontrar en muchos lugares, pero deberá estar incluido en las redes de aquellos significantes que fueron tejidos entre el deseo de la madre y el nombre del padre.
Lacan señala que lo bello es la ultima defensa frente a la aparición de lo real. En la película Old Thad Yazz, la muerte que llama al sujeto al encuentro con su desencuentro final, es también la imagen de la belleza y la sexualidad.
Así vale la pena morirse.

Roberto Molero, enero 2004.

No hay comentarios:

Publicar un comentario